La Volea en el Pádel
Es el golpe que se realiza cerca de la red y sin que bote la pelota. Es un golpe muy importante a la hora de descolocar al contrario buscando que nos deje una bola fácil para así ganar el punto. En la volea es donde se ganan el 90% de los puntos por lo que tenemos que tratar de estar siempre en la red para ganar el partido… en definitiva, al final el que gana un partido es la pareja que más tiempo ha estado en la red. Al fin y al cabo el objetivo para ganar es sacar a nuestros rivales de la red y evitar que nos saquen a nosotros de la misma… por ello la importancia de la volea.
La volea es un golpe de preparación corta ya que estamos muy cerca del rival y si preparáramos largo, como en los golpes de fondo, no nos da tiempo a golpear casi la bola y le pegaríamos muy atrás, por lo que no haríamos la ejecución correcta. La volea de derecha es el golpe que voy a explicar en este artículo, espero que os sirva de ayuda y podáis así mejorar más la técnica y tener mejores resultados.
Empuñadura
Lo primero es ver como cogemos la pala, aquí hay dos formas, ya que depende si sois un jugador de iniciación o avanzado. Con jugadores de iniciación la empuñadura que se coge en un primer momento es la ESTE DE DERECHA, ó sea, cogemos la pala como si acogiéramos un martillo y de ahí giramos un poco la empuñadura, como si deceleráramos una moto.
Con jugadores más avanzados se cojera la empuñadura continental, cogemos la pala como si cojieramos un martillo para clavar un clavo. Esta empuñadura es la que al final terminaremos cogiendo para TODOS los golpes, tanto para la volea, el remate y los golpes de fondo.
Posición de preparado
La posición de preparado es la misma que para todos los golpes. De frente a la red y orientados al lugar de donde venga la bola; si la bola viene en cruzado tengo que mirar de frente al lugar desde donde viene la bola, que no sería lo mismo que si me viniera una bola paralela. Los pies con la misma separación de los hombros, y la pala justo delante del cuerpo y a la altura de los ojos. Esta posición de preparado también es la misma que realizaremos en todos los golpes. El típico error en la preparación es tener la pala caída, por lo que a la hora de levantar la pala y preparar el golpe no nos daría tiempo a ejecutarlo bien.
Preparación
Como decía al principio la volea es un golpe con una preparación muy corta ya que de lo contrario estaríamos golpeando la bola detrás del cuerpo, lo que haría que descontroláramos el golpe y no tuviéramos ni precisión, ni profundidad, ni control… es fundamental que la preparación sea CORTA para después poder tener el punto de golpeo delante del cuerpo (como en todos los golpes).
Cuando vemos que nos viene la bola hacia la volea de derecha:
Giramos los hombros y pie derecho, la dirección de los hombros apuntan a la bola que nos viene y a la vez echamos la pala “ligeramente” atrás y arriba, directamente de delante hacia la oreja en diagonal, teniendo siempre la cara de la pala más alta que el puño. Un error muy común es llevar la pala atrás haciendo un bucle porque tardamos más en preparar y golpeamos tarde. Otro error importante es que a la hora de golpear tenemos el puño y la cara de la pala a la misma altura. Tenemos que tener la cara de la pala bien alta y no echarla más atrás del hombro atrasado, ya que si no después estaremos propensos a golpear a la bola tarde, y la tapa del puño (la base del puño) apunta al pie que vamos a adelantar, ó sea el izquierdo…
Punto de impacto
Cuando estamos bien colocados, con la cara de la pala alta y detrás sin que rebase el hombro atrasado, a la vez que pasamos el pie izquierdo hacia delante golpeamos la bola. Echamos el pie adelante, para echar el peso del cuerpo sobre la bola, lo que le imprimirá más velocidad y profundidad a la bola con menos esfuerzo y a la vez golpeamos la bola… un error muy común es que se le pegue a la bola sólo con el brazo y no echemos el peso del cuerpo sobre la bola, algo también fundamental en todos los golpes. No hay que darle fuerza al golpe sólo de brazo. Lo que debemos hacer es echar el peso del cuerpo sobre la bola a la vez que golpeamos, para ello todo el peso del cuerpo o en un 80% debe estar sobre el pie adelantado (el izquierdo) lo que nos ayudará a ahorrar energía.
El punto de impacto, lo realizaremos bien delante del cuerpo y a la altura de la cabeza, con la cara de la pala alta (más alta que el puño) y tratando para lograr esto mirar mucho la bola en todo momento.
Terminación
La terminación es acompañando la bola y finaliza apuntando con la punta de la pala hacia donde quiero tirar la bola. Un típico error es terminar hacia abajo, esto es por lo que la bola se queda en la red. La terminación es bien hacia delante y apuntando al objetivo. Creo que uno de los secretos es la preparación que debe ser todo lo alta que podamos y que el gesto o movimiento sea muy corto, nunca llevando la pala hacia atrás. La otra parte que tenemos que tener en cuenta son los pies, siempre cruzando el pie izquierdo hacia adelante ya que con ello ganaremos mucha agresividad en la volea.
¿Cruzada o paralela?
Si jugamos la volea cruzada tenemos más margen de error, pero también depende de la táctica en el partido (por ejemplo, si un jugador es mas débil que otro, en que posición están los contrincantes, etc.).
¿Plana o con algún efecto? ¿Por qué?
Si la jugamos cortada es porque buscamos que la pelota bote lo menos posible y dificultar la devolución. Si la jugamos plana lo que queremos buscar es potencia y la deberíamos utilizar si nuestro oponente estuviese mal colocado.
¿Qué se consigue con el armado alto?
Enganchar la pelota lo más alta posible y golpearla por encima de la red, con lo que podremos imprimirle potencia o efecto según nos convenga.
¿Cuándo buscas definir y cuando meterla?
Como norma básica, cuando golpeemos la pelota por debajo de la red buscaremos colocación, y cuando esté por arriba podremos buscar potencia.
¿Es la misma que pegabas jugando tenis, o tiene alguna “adaptación”?
Es prácticamente la misma volea.
¿Sirve pegarle para traerla?
Es muy difícil y tienes mucho riesgo, con lo que mi consejo es que no hay que intentarlo mucho. La volea, junto con el remate, conforma el ataque de cualquier jugador de pádel. Se trata de un golpe importante porque es uno de los usados para definir los puntos una vez que hemos conseguido ganar la posición en la red. Es un golpe similar a la volea del tenis pero con alguna diferencia además de la obvia de la raqueta.
En cuanto a la colocación en la pista debemos partir de nuestra colocación habitual para afrontar el juego en la red, que nos permita hacer frente con garantías tanto al globo como a las voleas en función de nuestras condiciones: anticipación, coordinación, condición física, etc. Pero una vez que somos conscientes de que el golpe ha ejecutar es una volea debemos atacar la bola en lo posible para lograr impactar lo más cerca de la red que podamos y con una perspectiva del campo contrario mejor cuanto más alta ataquemos la bola.
Las diferencias con la volea del tenis estriban en la altura de la red y en la proximidad del campo contrario con lo que los golpes son más inmediatos, por lo que el armado del golpe ha de ser rápido y corto, volcando el peso del cuerpo sobre la pelota para imprimirle velocidad, y si la situación nos lo permite incluso le aplicaremos algún efecto.
En cuanto a la empuñadura la más adecuada es la continental, que nos permite realizar todo tipo de golpes, y por la inmediatez de la que hemos hablado es complicado cambiarla en el caso del revés. La posición ha de ser mirando al campo contrario hacia donde esté la pelota, semiflexionado, y con la raqueta de canto hacia nosotros y a la altura del pecho para poder iniciar el golpe hacia cualquiera de los dos lados, nunca colgando por los lados.
En cuanto al golpe, ha de ser con muñeca firme, delante del cuerpo, cerca y a una distancia lateral no muy grande, un poco más que la que nos permitiría sujetar una bola con el codo pegado al cuerpo en el golpe de derecha y similar en el de revés, ayudándonos si hace falta en el revés con la mano contraria para sostener la pala antes de golpear.
La pala pádel ha de estar a la altura de nuestra cabeza u hombros si llegamos cómodos a volear y si está más baja flexionaremos para un mejor control de la volea, y en una inclinación de 45 grados o superior. Debemos optimizar los movimientos para no emplear más energía de lo necesario y tardar más en recuperar la posición de lo debido, ejecutando el golpe con movimientos cortos, controlados y los pasos justos para llegar bien a la bola.
Atacaremos la volea de derecha con la pierna izquierda y la de revés con la pierna derecha para volcar el peso del cuerpo en el golpe como habíamos hablado, evitando golpear dejando el cuerpo atrasado. Los golpes deben ser profundos y buscando las paredes, y si nuestro nivel nos lo permite tratar de incorporarles un efecto cortado atacando la bola por debajo con la cara de la pala abierta sin por ello restarle mucha velocidad.
Después de golpear debemos retornar rápidamente a la posición inicial de espera.